Bypass gástrico: ¿Para quién es?
El bypass gástrico es el tipo más habitual de cirugía para la pérdida de peso. Tanto el bypass gástrico como otros tipos de cirugía de la obesidad, que se conocen en conjunto como cirugía bariátrica, realizan cambios quirúrgicos a su sistema digestivo y estómago, limitando la cantidad de comida que se puede comer y la cantidad de nutrientes que de ésta se absorben, lo que conduce al paciente a una pérdida de peso.
Aunque puede parecer muy interesante, el bypass gástrico no está indicado para todo el mundo. Como cualquier procedimiento quirúrgico, no está exento de riesgos para la salud y efectos secundarios. Además, el éxito a largo plazo de la cirugía de bypass gástrico depende de la capacidad del paciente de cambiar permanentemente sus hábitos de vida. Antes de entrar en lista para una operación de bypass gástrico, el paciente debe someterse a una evaluación exhaustiva para determinar si la cirugía es adecuada para su caso.
Idoneidad para bypass gástrico
El bypass gástrico y los demás procedimientos quirúrgicos de pérdida de peso son intervenciones que cambian la vida del paciente. Si bien la Cirugía de la Obesidad puede reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con el exceso de peso (diabetes, hipertensión, apnea del sueño…), puede suponer también ciertos riesgos y complicaciones a tener en cuenta. Por ello se debe someter a cierto control a los candidatos para la cirugía.
En general, el bypass gástrico puede ser una opción para un paciente que:
- Haya fracasado repetidamente en anteriores intentos de perder peso mediante la dieta y el ejercicio.
- Tenga un índice de masa corporal (IMC) de 40 o mayor (obesidad mórbida). O bien:
- Tenga un IMC de entre 35 y 40 (obesidad) y tenga problemas de salud significativos relacionados con el exceso de peso, tales como diabetes tipo II, hipertensión arterial o apnea del sueño grave.
En algunos casos extremos, se aceptan para cirugía pacientes con un IMC entre 30 y 34, pero con problemas de salud graves derivados de su exceso de peso.
Evaluación de la preparación del paciente para el bypass gástrico
Incluso en aquellos casos donde se cumplen las reglas generales, puede que haya que valorar otros criterios médicos para determinar si un paciente se encuentra preparado para someterse a una intervención de bypass gástrico.
Un equipo de profesionales sanitarios, que normalmente incluye a un dietista, un psicólogo y un cirujano, debe evaluar si el bypass gástrico o alguna otra técnica quirúrgica para perder peso es la adecuada para el paciente. Esta evaluación, por lo general, determina si los beneficios de la cirugía superan los riesgos potenciales. La evaluación del paciente también debe concluir si se encuentra psicológica y físicamente preparado para someterse a la intervención.
Cuando se lleva a cabo una evaluación para una cirugía de bypass gástrico, el equipo sanitario tiene en cuenta estos factores:
- Nutrición y evolución del peso del paciente. El equipo profesional revisará las tendencias de peso del paciente, sus intentos previos de hacer dieta, sus hábitos alimenticios, su régimen de actividad física, sus niveles de estrés, su distribución habitual de las comidas a lo largo del día y otros factores que puedan afectar a su estilo de alimentación.
- Estado de salud del paciente. Algunos problemas de salud incrementan los riesgos asociados a la cirugía o pueden empeorar con la intervención, tales como varices, trombos, enfermedades del hígado, problemas del corazón, cálculos renales y déficits nutricionales. El equipo deberá evaluar la medicación que toma el paciente, cuánto alcohol bebe habitualmente, y si fuma. También deberá hacer un control exhaustivo físico y de laboratorio. El resultado de estas pruebas ayudará a determinar la idoneidad del paciente para la cirugía bariátrica.
- Estado psicológico del paciente. Algunos desórdenes mentales pueden contribuir a la obesidad o dificultar el mantenimiento de los beneficios para la salud que proporciona el bypass gástrico. Entre ellos se pueden mencionar la bulimia, el abuso de sustancias, la depresión, los ataques de ansiedad o las secuelas de abusos sexuales en la infancia. Si bien estos problemas no tienen por qué ser un obstáculo para que al paciente se le pueda practicar un bypass gástrico, los especialistas podrían sugerir posponer la intervención para asegurarse de que estas cuestiones sean adecuadamente atendidas y tratadas primero.
- Motivación general del paciente. Los profesionales valorarán la voluntad y la capacidad del paciente para seguir las recomendaciones del equipo sanitario, y para llevar a cabo los cambios que se le van a prescribir en sus rutinas de dieta y ejercicio.
- Edad del paciente. A pesar de que no existe un límite específico de edad para la cirugía de bypass gástrico, los riesgos se incrementan con la edad. Por otra laprte, sigue siendo objeto de debate su conveniencia en personas menores de edad.
Requisitos previos al bypass gástrico
Incluso una vez programada la intervención de bypass gástrico, podría ocurrir que ésta sea retrasada o anulada si el equipo médico observa que:
- El paciente no está preparado para la cirugía, física o psicológicamente.
- El paciente no ha llevado a cabo los cambios requeridos en sus hábitos de dieta y/o ejercicio.
- El paciente incrementa su peso durante la fase de evaluación.
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